Puede que Moldavia sea relativamente desconocida en el mercado del vino, pero dedica más del 10% de su tierra cultivable a los viñedos y su tradición vitivinícola se remonta a miles de años. La ubicación geográfica de Moldavia, similar a la de Burdeos, combinada con la suave brisa marina y la composición favorable del suelo, proporciona un entorno excelente para el cultivo de una amplia variedad de variedades de uva.

Castel Mimi deriva su nombre de su fundador, Constantin Mimi, una figura pintoresca de la historia de Moldavia que fue el último gobernador de Moldavia y fue un estadista muy considerado. Pero, sobre todo, Constantin Mimi era enólogo. Con una profunda pasión por la elaboración del vino, perfeccionó sus conocimientos en Francia y Alemania antes de establecer el primer auténtico castillo vitivinícola de Moldavia.

Constantin Mimi perfeccionó antiguas recetas familiares al mismo tiempo que abrazaba la innovación, y su familia continuó con esta tradición. Castel Mimi sigue elaborando vinos impecables, puros y de máxima calidad que han recibido numerosos premios y reconocimientos.